miércoles, 4 de abril de 2012

Feliz cumpleaños para mí, por supuesto.

Queridos mortales,

Sé que os he tenido muy descuidados. Desde el verano pasado no doy señales de vida... oh, querida Bette, de eso ya no puedes dar señales... cierto. El caso es que por aquí, por esta especie de cielo al que vamos a parar las estrellas de Hollywood, ha estado el cotarro animado. Ya sabéis, siempre sube gente.

Pero hoy es un gran día para volver al mundo cibernético, porque hoy, sí, queridos mortales, hoy es mi cumpleaños. Hace un rato tomaba champán con Gary (sí, siempre fue mi favorito) al que como sabéis, conocí en el rodaje de All about Eve. Es un encanto de hombre, aunque claro, nunca estará a la altura de una dama como yo, porque soy la maldita mejor dama que ha existido.







Sigo embriagándome de alcohol, recuerdos y celuloide.
Para que mi ausencia no se haga tan insoportable prometo volver pronto.


Con cariño, Bette.

sábado, 30 de abril de 2011

Las canciones hablan de mí

¿Qué tal estáis, queridos mortales?

Os he tenido algo abandonados, lo sé. Pero qué pretendíais, después de rodar más de 100 películas creo que me merecía un descanso eterno, así que he estado reposando aquí arriba mientras ahí abajo estábais de fiesta.

Quería comentaros una curiosidad... ¿sabíais que me compusieron una canción?

Pues sí, la cantante californiana, Kim Carnes, en 1981 puso de moda la tan conocida Bette Davis Eyes aunque la letra fue escrita por otra gran cantante, Jackie DeShannon.

Me gustó mucho, yo misma felicité a la propia Kim y la verdad es que la canción fue todo un éxito en los años 80. Lo cual es normal si la canción habla sobre mí y es cantada por una voz tan personal como la de Kim Carnes.

Escuchadla. No seais pazguatos.


Con cariño, Bette.

lunes, 18 de abril de 2011

¿Qué pasó con Baby Jane?

Aquí donde estoy, queridos mortales, campamos a nuestras anchas, bebemos cócteles, charlamos frívolamente sobre fruslerías y coqueteamos. Pero si en el cielo sucede una cosa maravillosa esa es que uno se cruza sólo con quien quiere cruzarse. No tenemos que aguantar a según qué tipo de gente. Estás sólo con quién quieres estar; el cielo es más grande que los estudios de la Warner Brothers así que puedes sobrellevar la muerte de una forma muy placentera.
Yo siempre soporté mal a las mujerzuelas de tres al pelo. Lo gratuito nunca me gustó, quisquillosa que es una. Por eso creo que odié siempre a Joan Crawford. Desde que morí no me la había cruzado nunca por aquí, yo no lo deseaba y ella supongo que tampoco, pero mira qué casualidad que se habrá enterado de que tengo un blog (seguro que ha sido esa Norma Shearer que tanto odiaba a Joan) y ya la tengo cotilleando por aquí.


El caso, lo que yo os quería contar en realidad, es que al ver a Joan aquí, me acordé de mi espectacular película ¿Qué pasó con Baby Jane? (1962), dirigida por Robert Aldrich, en la cual desgraciadamente, también salía ella. Huelga decir que ahí la protagonista soy yo interpretando a Baby Jane, una pequeña estrella infantil que por injusticias de la vida luego acaba relegada y olvidada mientras que su hermana, esa pécora de Blanche (Joan C.) empieza a tener fama como actriz.

Qué pena lo de su accidente ¿verdad? Pobre Blanche, en silla de ruedas. Menos mal que yo fui una buena hermana y la cuidé a la perfección.

Fue una película muy importante para la carrera de ambas, a mí porque me terminaba de consolidar como lo que ya era, una de las grandes de Hollywood, y a Joan porque su carrera no terminaba de despegar y compartir cartel conmigo siempre la benefició. Digamos que ella prefirió hacer carrera de lecho en lecho y yo de escenario en escenario.

Es una película fabulosa, obviando el morbo que sentía el público por vernos a nosotras actúar juntas, las dos grandes rivales de Hollywood. Pero es fabulosa sobre todo por su crudeza, un tanto aterradora en ocasiones. Se ve encarnado en los personajes lo peor de los seres humanos: el odio, la rabia, los celos...

Una Joan inválida, derrotada y angustiada y una Bette Davis atormentada por la nostalgia y el horror de algo que ya no es.

Si no la han visto atrévanse queridos mortales. Atrévanse a entrar en nuestra mansión, no encontrarán nada que no alberguen ya sus sórdidas almas.





Con cariño, Bette.

domingo, 17 de abril de 2011

Apertura

Resulta que aquí, en el cielo, ese pequeño redaño de opciones paradisíacas donde vamos a parar las estrellas de Hollywood una vez la palmamos, resulta, decía, que me aburro una inmensidad (toda la que me queda por delante, quizá). Y Gary está de un insoportable hoy... la muerte no le ha sentado nada bien. Estaba tan guapo en All about Eve. Pero luego vinieron los problemas, el divorcio y encima tuvo la indecencia de dejarme morir antes que él.
Ahora lo estamos retomando. Poco a poco.
Ay, pero me aburro tanto que he decidido hablaros de cine.


Con cariño, Bette.